Qué rumbón se formó en el Royal Casino del Hotel Marriot con el concierto de Sergio Vargas.
A pesar de que el evento era completamente gratuito, el dominicano no defraudó a nadie con su completo repertorio.
Para entrar fue toda una odisea. Había tanta gente que la seguridad del lugar se volvió media terca y no quería dejar entrar al tumulto.
Como a eso de las 11: 00 p.m, Sergio Vargas dio inicio a un show espectacular con la canción "La Amapola".
La gente estaba muy animada, bailaban y jugaban en las maquinitas al mismo tiempo. ¡Qué trip!
La primera frase que dijo el ahora político fue: "¿Qué quieren? ¿merengue de antes o de ahora?" La gente gritaba.
Con decirles que en una hora el artista cantó unas 10 canciones. No paró, la gente lo aclamaba.
En el lugar se encontraba el boxeador Roberto Durán, y Sergio Vargas al verlo lo saludó diciendo: "Mano de piedra, mi hermano".
En el casino había también dominicanos que sacaron la bandera y se la mostraban al artista, quien seguía bailando de manera muy peculiar, moviendo su cabello alborotado de un lado a otro al son de su pegajoso merengue.
Ni los empleados del casino se resistieron a la tentación. Algunas de las chicas que laboran en el lugar miraban de vez en cuando para el escenario.
"En la tierra de Rubén Blades todo el mundo canta", vociferó el cantante mientras interpretaba "La quiero a morir".
Otra de las canciones que interpretó fueron: "La ventanita", "Dile", "Las mujeres" y "Mala memoria".