Si queremos que nuestra pareja conozca los puntos detonantes de nuestro cuerpo, quién mejor que nosotras para enseñarle. Existen muchos tabúes sobre la masturbación, pero puede que quienes los crean no sepan lo placentera que es.
Aunque en las mujeres, el tema es un poco controversial, es hora de que nos pongamos en las pilas y sepamos que la masturbación es la producción del orgasmo mediante la manipulación y excitación de los órganos sexuales sin necesidad del coito.
Además, es una buena forma de conocer las zonas sensibles, mediante una vía sana y saludable de satisfacer los instintos sexuales.
Hey... Deja de pensar que al masturbarte se te va a meter un demonio o algo, ya que es simplemente un juego en el que despiertas tus deseos y le das forma a tus fantasías, mientras gozas con tu propio cuerpo.
LOS PUNTOS CLAVE
Pero para hacer las cosas bien, hay que saber por dónde empezar y para eso tenemos un amiguito muy íntimo, el clítoris. Es la parte más sensible y placentera del cuerpo femenino, pero no es la única.
El truco está en estimular el clítoris y la vagina a la vez, pero eso no quita la posibilidad de jugar con otras partes eróticas de tu cuerpo. ¿Qué otras áreas?... ¡despierta! todo tu cuerpo es una fuente interminable de placer.
Alguna vez te has masturbado delante del espejo. Verse a sí misma, acariciando y gozando de tu cuerpo, constituye no solamente un estímulo visual, sino que te ayudará a quitarte ciertos complejos, como la timidez.
Las mejores herramientas para este trabajo, son tus dedos.
PARA ELLOS
Alguna vez has tenido la fantasía de masturbar a tu pareja, pero te da miedo equivocarte. Aprende.
Lo primero es tener en cuenta que las necesidades sexuales varían en cada mujer. Empecemos con la clase... Pídele a tu pareja que tome tu mano y te enseñe lo que más le gusta. Recuerda que no sólo puedes concentrarte en los genitales, también existen los senos y el ombligo.
Pero todo tiene su truco la presión que ejerzas sobre el clítoris deben ser pequeñas, para no reducir la estimulación.
Otro datito está en los labios menores y mayores que suelen ser muy sensibles al tacto... aprovéchate. Prosigamos, acaricia la vagina con toda la mano y con la lubricación adecuada, tienes el permiso para introducir tus dedos en el interior de la vagina.
LA GUERRA DE LOS SEXOS
Aunque se piensa se las mujeres tienen una menor incidencia que los hombres, no se equivoquen. La diferencia está en que las mujeres no tienen una sola forma de autoestimularse sexualmente.
Si tomamos en cuenta que los conocidos sueños mojados y la imaginación constituye una actividad autoerótica, entonces quién no se ha masturbado.
LA TERAPIA DE LA PAJITA
Además del placer que causa la masturbación tiene elementos terapéuticos en problemas de ausencia de orgasmo coital, vaginismo o excitación sexual.
A esta terapia se conoce como "transferencia clitorídea vaginal" y consiste en la estimulación del clítoris hasta el momento del orgasmo inminente, para después dejar que la estimulación vaginal desencadene el orgasmo.
En caso de orgásmica secundaria, o sea cuando la mujer no puede sentir el orgasmo durante el coito, pero sí con la masturbación, puede utilizarse este tratamiento terapéutico.
Además de todas las ventajas anteriormente descrita la masturbación sirve como técnica cognitiva conductual en el tratamiento de las parafilias y en la recuperación de la capacidad orgásmica cuando ésta se ve afectada tras una violación.
NO ESTAS SOLA
Entre un 70 y un 82 por ciento de las mujeres se masturba hasta el orgasmo alguna vez en su vida. Estas mujeres a lo mejor, hayan descubierto que la masturbación es un excelente modo de descubrir tus respuestas sexuales, mejores formas de excitarse y llegar al orgasmo durante el coito, mientras satisface tus deseos.
¿COMO MASTURBARSE?
Cada maestro con su librito. Cada cual decide cómo realizar su sección de manoterapia con movimientos vigorosos y caricias en diversas partes, mientras otros son estatuas que usan sus manos. También se recurre al uso de lubricantes para ayudar a que los dedos se deslicen, lo cual intensifica el placer.