Confieso que mi cerebro ingenuo no entiende como instituciones han acumulado millones en deudas, por multas e incumplimiento de sus beneficiados. Para mí es muy sospechoso que el Tránsito informe que hay treinta y cinco millones de balboas en multas sin pagar.
Tengo que escuchar varias veces esas absurdas cantidades, porque debe haber mucha ineficiencia, complicidad, bellaquería por algún lado, para que se acumulen millones de multas no canceladas.
No me vengan con el cuento que porque no le quitan la licencia ocurre esto.
No es falta de cumplimiento de las medidas que existirán para que los malos conductores paguen sus multas. En resumen, ¡las autoridades del Tránsito tienen la culpa...!
¿Cómo se explica que un conductor de buses haya acumulado diecisiete mil balboas en multas?
¿Por qué no se hace una sencilla "lista negra" y se exige al chofer multado que pague, (aunque sea una parte) cuando va a cancelar su placa?
¿Cómo es posible que en Panamá, país chiquito donde todos nos conocemos, nadie encuentra a estos bellacos?
Cosa parecida ocurre con el IDAAN. Si hay una cuenta que corro a pagar todos los meses es la del agua. Sencillamente porque no me da la gana regalarle el diez por ciento de multa que me pondrían sis no pago a tiempo.
Entonces, ¿cómo se explica que se hayan acumulado nada menos que sesenta millones de deuda en el IDAAN? Y lo peor que veinte de esos millones son irrecuperables!
A veces cuando voy a pagar al día mi agua, me siento un "pen...sador". Pienso que estoy pagándole el agua a unos irresponsables que la consumen sin que les cueste un centavo.
También en el IDAAN ha existido mucha negligencia... por decir lo menos.
Hay que añadir a esta galería de horrores por deudas millonarias la del IFARHU.
Yo pude ir a estudiar Sociología a Chile gracias a un préstamo de esa institución. Y apenas conseguí un dinero extra, no dudé un segundo y cancelé mi deuda con el IFARHU.
Saber que se le debe a esta institución cuarenta millones de balboas, es algo que no entra claramente en mi cerebro de periodista.
Tal vez eso sucede porque desde niño mis padres me enseñaron a pagar mis deudas... (Y claro que hay que añadir la mala administración de esas instituciones!)
