Una explosión de gas en una mina estatal de carbón dejó el domingo a al menos 166 trabajadores aislados en las galerías subterráneas, informaron las autoridades chinas.
La mayoría de los mineros que permanecen atrapados se encuentran muy lejos de la entrada del complejo y un humo muy espeso complica las operaciones de los grupos de rescate.
La detonación ocurrió a al menos ocho kilómetros en el interior de la mina Chenjiashan en la ciudad de Tongchuan, en la provincia de Shaanxi.
Según la información oficial, unos 120 trabajadores lograron escapar del siniestro.
Aún se desconocen las causas de la explosión, ni tampoco se han suministrado cifras de víctimas fatales.
SEGURIDAD DEFICIENTE
Miles de trabajadores mueren anualmente en las minas de China debido a explosiones, inundaciones o al colapso de las galerías o sus conductos de ventilación.
Las cifras oficiales indican que la siniestralidad laboral de las minas promedia unos siete mil muertos al año, aunque algunas organizaciones de derechos humanos afirman que las muertes superan las 20 mil.
Los estándares de seguridad son mayormente bajos en las operaciones mineras de China y los equipos utilizados son muchas veces inadecuados.
La escasez energética que azota al país ha hecho subir los precios del carbón, alentando a operadores inescrupulosos a ignorar las regulaciones vigentes para incrementar rápidamente la producción o reabrir minas clausuradas por no presentar márgenes adecuados de seguridad.
Junto a China, otros países como Rusia, Ucrania y Belarús tienen una gran incidencia en accidentes mineros.