Los delincuentes han perdido la perspectiva de sus acciones. Cuatro hermanos que se divertían en una parrillada casi pierden la vida cuando fueron asaltados.
Tres de los hermanos están gravemente heridos: fueron cortados con vidrio de botellas, en la cabeza y en el rostro, costados, mientras que el tercero salió menos herido.
Ese hecho ocurrió en Villa Luzmila, corregimiento de Cristóbal, en Colón.
A pesar de las heridas delicadas, los hermanos se habían ido a sus hogares y no pretendían buscar atención médica, pero unidades de la Policía y del Sistema Nacional de Protección Civil llegaron a buscarlos.
Eduardo Rodríguez Oliveros, de 22 años; Anastacio Rodríguez Oliveros, 18; Ramiro Rodríguez Oliveros y Diego Armando Rodríguez fueron los hermanos afectados con heridas de consideración, con botellas y patadas.
Casi la familia completa de hermanos estuvo a punto de perder la vida, porque se estaban desangrando.
Los funcionarios del SINAPROC y los bomberos tuvieron que subir una loma, donde vivían los heridos, y los trasladaron de emergencia al hospital.
Se realizan las investigaciones de ese caso violento.