El aislamiento y la escasez de alimentos comenzaron a sentirse con fuerza ayer en el municipio colombiano de Belalcázar, el más afectado por la erupción del volcán Nevado del Huila, aseguraron fuentes oficiales.
Las lluvias y los deslizamientos por la erupción de la cumbre mantienen aislada desde el pasado jueves a la cabecera de Belalcázar, municipio ubicado al suroeste del país, y al cual solo ha podido llegar alguna ayuda y alimentos a través de helicópteros.
Guillermo Alberto González, gobernador del departamento de Cauca, región que junto a Huila y Tolima sintieron los efectos de la erupción, confirmó ayer que hasta el momento se han recuperado los cadáveres de seis personas y otras cuatro permanecen desaparecidas en esa zona.