Sin duda que muchos autobuses del área metropolitana son chatarras ambulantes, pero también existen algunos pasajeros que contribuyen al deterioro del transporte público. Usted observa que algunos jóvenes, sobre todo estudiantes rompen los asientos utilizando algún objeto cortante. Otros se dedican a rayar con marcadores la carrocería de los autobuses. Usted puede leer vulgaridades o tonterías como: fulana y mengano se aman.
Hasta que las unidades del servicio de transporte público no están en buenas condiciones, es inconcebible que los pasajeros contribuyan a dañarlos, para quejarse luego y reclamar un mejor servicio. |