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"Si no tenemos reaseguradores, no tenemos seguro, y sin seguro nadie va a invertir en Panamá", enfatizó.  |
Es un hecho confirmado e inevitable. La cobertura de seguros y reaseguros a nivel mundial -incluyendo Panamá- aumentará dramáticamente sus costos a partir de enero del 2002, mes en que la mayoría de las pólizas de todo tipo se renuevan.
¿La causa? Los ataques terroristas a las Torres Gemelas en Nueva York y al Pentágono en Washington, que desde ya han sido considerados como la catástrofe más costosa de la historia para las compañías aseguradoras, superando al Huracán Andrew.
Aparte de los 3,500 millones de dólares por el que las mismas torres estaban aseguradas, en el área del World Trade Center existían bienes asegurados por un valor que se calcula por ahora en 50 mil millones de dólares.
Sumando a eso al daño colateral de decenas de edificios en el área de desastre y una cantidad aún indeterminada de empresas en todo el mundo cubiertas con pólizas de "interrupción de negocios", la cantidad de indemnizaciones que tienen que pagarse son tan grandes que tal vez no se sepa precisamente cuánto fue sino hasta dentro de 20 años.
En consecuencia, las condiciones para asegurarse se han endurecido en todo el mundo, incluyendo a América Latina, un mercado en el que el volumen de primas asciende a 30 mil millones de dólares. En Panamá, las pólizas para las aerolíneas ha aumentado en 300%, y la cobertura de carácter catastrófico en 100%.
Con el fin de analizar la actual situación, la Asociación Panameña de Aseguradores (APADEA) invitó a directivos de algunas de las más grandes compañías de seguros a un Foro realizado el pasado viernes.
Según Luis Enrique Bandera, presidente de APADEA, los propios fundamentos de la cobertura de seguros están siendo replanteados en todo el mundo y Latinoamérica tiene que hacer lo mismo. Esto, entre otras cosas, significará un aumento de las primas para prácticamente todas las pólizas, y la eliminación de algunas coberturas. "Habrán condiciones más estrictas para la suscripción de los negocios", indicó Bandera. "Medidas más fuertes en cuanto a la prevención de riesgos.
Habrá aumentos en los seguros de propiedad, principalmente las coberturas de incendios, de responsabilidad civil, de interrupción de negocios y probablemente la cobertura de vida". Por su parte, Agustín Gutiérrez, director general para México de Muenchener, una de las reaseguradoras más poderosas del mundo, indicó que sólo en América Latina, las pérdidas económicas para las aseguradoras, sobre todo por interrupción de negocios, podría llegar a los 80 mil millones de dólares.
"El mercado latinoamericano del seguro tiene relativamente poca influencia a nivel mundial", explicó. "Pero lo que es cierto es que habiendo un impacto tan grande, los mercados pequeños también tenemos que reaccionar".
"Vamos a ver precios más altos, vamos a ver comisiones que se pagan a los intermediarios mucho más bajas, y vamos a ver limitaciones en la coberturas. La oferta de cobertura de terrorismo, salvo para algunos ramos como aviación y barcos, van a ser muy limitadas, si es que se dan", añadió. "Hay mucha preocupación en la región. Especialmente porque el reaseguro ha sido dentro de la industria aseguradora la más afectada por las pérdidas".
De hecho, el pronóstico de Gutiérrez es que vendrán cuatro o cinco años difíciles tanto para las aseguradoras como para los clientes. No obstante, Walter Stange, Director General de Hannover Re, sostuvo que aunque van a haber aumentos, estos no deben ser desproporcionados. |