Kunduz, última posesión talibán en el norte de Afganistán, fue abandonada ayer por la milicia integrista y sus aliados extranjeros, de modo que Kandahar se convierte en el último obstáculo antes de la liquidación del régimen integrista. Tras dos semanas de sitio, bombardeos estadounidenses y negociaciones, más de 2.000 talibanes y sus aliados extranjeros se rindieron a la Alianza del Norte en Kunduz, ciudad del noreste.
Entre los milicianos que se entregaron figuran unos 600 extranjeros, chechenos, paquistanís y árabes, que podrían guardar relación con Al Qaida, la red del multimillonario saudita Osama bin Laden, en paradero desconocido. Una periodista de la AFP en el lugar presenció como centenares de talibanes atravesaban la línea de frente en toda clase de vehículos, desde tanques a camionetas, para entregarse a sus ex enemigos de la Alianza del Norte, con quienes llegaban a estrecharse las manos.
Tras la caída de Kunduz, los talibanes sólo conservan una gran ciudad de Afganistán, Kandahar, en el sur, cuna del movimiento integrista. La rendición de la ciudad y la provincia homónima se produjo tras alcanzar un acuerdo, según fuentes de la Alianza. A primera hora de la tarde de ayer, el general Abdul Rashid Dostam, partió con dos mil hombres de Mazar-e-Sharif a Kunduz (160 km) para tomarla oficialmente a los talibanes, según los términos del trato.
Según este acuerdo entre la Alianza del Norte y los talibanes, los combatientes extranjeros serán encarcelados, mientras que los talibanes afganos serán desarmados y devueltos a sus casas, explicó a la AFP un comandante de la Alianza, Haji Mohammad Muhaqiq. El límite para retirarse de la ciudad era hoy. A primera hora de la tarde de ayer, el general de etnia uzbeka Abdul Rashid Dostam, partió con dos mil hombres de Mazar-e-Sharif a Kunduz (160 km) para tomarla oficialmente a los talibanes, según los términos del trato.
"Hemos prometido y acordado con los talibanes que todos los afganos, sin discriminaciones, serán enviados a sus casas sanos y salvos" dijo Muhaqiq. En cuanto a los extranjeros, "los encarcelaremos y los trataremos como a seres humanos de acuerdo con la sharia (ley islámica), y luego examinaremos todas las demandas", añadió. "Si las demandas son de Estados Unidos, la ONU o sus países de origen, los entregaremos", como se acordó con los talibanes, precisó.
Poco antes, un portavoz de la Alianza del Norte informó de la rendición de unos 1.700 soldados talibanes. En el frente sur, un portavoz de los talibanes negó que milicias tribales pashtunes tomasen ayer Tajtapul, entre Kandahar, en el sur afgano, y la frontera paquistaní, en declaraciones a la agencia Afghan Islamic Press (AIP) . |