Un promedio de cinco policías muertos en el cumplimiento de su deber por año, desde 1990 hasta la fecha se han registrado en Panamá, según las estadísticas de la Policía Nacional y a la que tuvo acceso Crítica. Una estadística que es alarmante si se toma en cuenta que de los 112 policías muertos que se han registrado desde 1990, más de 70 guardan una relación directa con enfrentamientos contra malhechores.
Las cifras para este año son de mucho más cuidado, porque revelan que los siete policías que han muerto han sido a mano de delincuentes.
Para el ex ministro de Gobierno, Severino Mejía, estas estadísticas demuestran que el delincuente criollo ha perdido el temor y no tiene tapujos para batirse a tiros con los policías, sin importarle que dicha confrontación pueda costarle la vida.
"No hay duda que hoy por hoy, el policía nacional se ha convertido en un blanco de delincuentes y así lo revelan las estadísticas", expresó.
Manifestó que es lógica la actitud que tiene hoy el delincuente criollo de enfrentar a las unidades de la Policía Nacional.
"Hay factores exógenos que están influyendo en esta actitud de los delincuentes. Todo esto tiene que ver con el tema del narcotráfico, que tiene mayor disposición de armas de fuego, las cuales llegan a las manos del delincuente de una manera muy fácil", agregó.
COMPARACION CON OTROS PAISES
Mejía también hizo hincapié en que los policías panameños son los que más peligros corren si se compara con los índices de criminalidad que hay en otros países de Centroamérica, en especial Nicaragua y Costa Rica.
"Del 2004 al 2009, Panamá tuvo una taza promedio de 14.7 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que representa un promedio mucho mayor de los que tuvo Costa Rica, que fue de 8.1 y de Nicaragua, que fue de 12.2, a pesar de que este país presenta limitaciones económicas muy por debajo que el nuestro", explicó.
APOYO A LOS FAMILIARES
Sobre el apoyo económico a los familiares de los policías que fallecen en el cumplimiento del deber, se refirió la mayor Aliatty Rodríguez, del departamento de recursos humanos de la Policía Nacional.
Rodríguez detalló que todos los policías al morir reciben un ascenso póstumo, lo que representa un aumento de salario y que al final recibirá la persona que tiene registrada como beneficiaria.
"Si el policía que murió tiene como beneficiarios hijos menores o discapacitados, el salario lo recibirán hasta que terminen los estudios universitarios. Y si es otro familiar, el salario será por un año", reveló.
Añadió que la póliza que recibe la familia será de 25 mil dólares si es de muerte natural. La misma se puede doblar si es por el cumplimiento del deber o por accidente.