El llamado "código del silencio" impera en el tema COP. Nadie ha dado luces claras sobre lo acontecido en la reunión que, la semana pasada, sostuvieron miembros del Gobierno Nacional con el mexicano Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA).
Esa macabra tendencia hacia el "ocultismo" de la que se han asido Pandeportes, la ODEPA y el "honorable" grupo encabezado por Miguel Sanchiz dan pie a todo tipo de suspicacias, pues es bien sabido que nuestra dirigencia deportiva, especialmente esa que acuerpa el COI, tiene una inclinación enfermiza hacia la búsqueda de "soluciones" estúpidas.
La celebración de un proceso electoral, en el que participen cada uno de los miembros de las federaciones deportivas nacionales, que cumplan con los requisitos establecidos en la Carta Olímpica, es la única manera de darle solución definitiva al problema de dualidad del Comité Olímpico de Panamá (COP). ¡Con elecciones! Así fue como (tras la salida abrupta del desprestigiado Jorge Nery Carvajal) en Costa Rica se resolvió el asunto: 35 federaciones y asociaciones deportivas ticas, legalmente constituidas, emitieron su voto en una elección, en la que Henry Núñez fue electo presidente del CON.
Cualquier intento (sépalo bien, señor Rubén Cárdenas) de legitimar nacionalmente al COP comandado por Sanchiz mediante argucias legales o de otra índole -en detrimento de la mayoría y de la opinión pública- sólo traerá como consecuencia la dilatación de un problema que, de por sí, ya asquea. Ojalá Cárdenas y la ministra Lucy Molinar le hayan hecho entender a la ODEPA que aquí queremos soluciones definitivas y no paliativos.