EDITORIAL
Bonos y deuda
Panamá pudo colocar en los mercados internacionales un bono global por 430 millones de dólares, que servirá para la recompra y cancelación de bonos Brady y obtener recursos financieros para el presupuesto del 2003.
La deuda del Estado panameño asciende a 8,532 millones de dólares. En el último año, a pesar que la deuda externa disminuyó en 63.1 millones de dólares, los compromisos internos se incrementaron 134 millones de dólares.
La operación lograda ayer a través del Banco de Inversión JP Morgan Securities, Inc. y Morgan Stanley & Co. Inc., puede dar un respiro al gobierno, en cuanto al manejo de la deuda, ya que con la operación se lograron recomprar 335.7 millones en bonos Brady, obteniéndose una reducción en la deuda pública por la suma de 30.7 millones de dólares.
Las finanzas del Estado se han visto mermadas en los últimos dos años, a causa de la caída de las recaudaciones tributarias por el orden de 97.4 millones de dólares.
Una merma significativa se registró en el Impuesto Sobre la Renta de las personas naturales, la Autoridad del Canal y la Zona Libre de Colón, a diferencia del impuesto que pagan los asalariados que superó en casi 13 millones de dólares lo presupuestado.
A pesar de la caída de las recaudaciones, Panamá se ha mantenido al día con el pago de sus compromisos con los organismos financieros internacionales, que cada año se llevan más del 22 por ciento del presupuesto del país.
El pago de la deuda y los gastos de funcionamiento, son los renglones que consumen mayor parte del presupuesto anual y apenas quedan algunos millones para inversiones.
En un país en crisis como Panamá, donde no llegan grandes inversiones extranjeras y el Estado destina un bajo presupuesto de inversiones, es casi imposible reactivar la economía.
Por eso se espera que la colocación del bono por 430 millones de dólares y el uso de parte de los dineros del Fondo Fiduciario para el Desarrollo, se logre al fin resucitar a la moribunda economía nacional.
PUNTO CRITICO |
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