La selección de Suiza consiguió, de forma agónica y gracias al valor doble de los goles en campo contrario, salir airosa del infierno de Estambul y, pese a perder por 4-2 ante Turquía, obtuvo el billete para el Mundial de Alemania 2006 ante el equipo que finalizó en la tercera plaza en Corea y Japón02.
Los suizos habían ganado en Berna por 2-0, por lo que los tantos de Alexander Frei, de penalti a los dos minutos, y de Marco Streller, a los 84, acabaron con la hazaña del equipo de Fatih Terim, que se vuelve a quedar fuera de una gran competición en una repesca tras sucumbir frente a Letonia para la Eurocopa de Portugal04. Suiza trabajó fuerte al Mundial.