CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

relatos y reportajes

comunidad

provincias

sport

el mundo

viva

sucesos

 

CRITICA
 
CREO SER UN BUEN CIUDADANO
  OPINIÓN

Share/Bookmark

Sin embargo, si no hago daño, no estoy contento

Redacción | Crítica en Línea

Parece que para algunos panameños no es suficiente ganar, o estar e n una situación favorable. Para ellos, ser felices hay que añadir también hacer daño a los demás, incluso si ni siquiera son oficialmente sus enemigos.

"Hay que joderlo". Esa es la consigna.

Se hace por odio, por revanchismo, por ventajismo, y hasta por simple desidia. "Jodemos" a nuestro prójimo de forma automática, prácticamente sin pensarlo.

Lo hacemos cuanco bochincheamos sobre los demás, inventando lo que no sabemos. También lo hacemos cuando obstruimos otros vehículos en la carretera, o cuando llevamos nuestros perros a hacerse pupú en los patios de los vecinos.

Los casos extremos de fregar a los demás se dan en los gobiernos. Cuando sube un partido al poder, la necesidad imperiosa es la de botar a TODOS los miembros del partido rival.

Hay gente con una capacidad muy grande para destruir lo que otros han construido. Y no hablamos únicamente de cosas materiales; también se puede echar abajo una idea, una intención, y hasta un sentimiento.

Existen personas que no están bien si no viven en medio del bochinche, la queja, el conflicto y la pelea. Por eso siembran disgustos en la oficina y en su propia casa. Son especialistas creando pugnas en la fila del supermercado, con los maestros en la escuela, con los vecinos, con las amistades, con los taxistas y hasta con los ministros de la iglesia.

Este tipo de personas sucumbe de alegría cuando ven una gresca entre dos semejantes. A todo dicen no, y le buscan lo malo a cualquier proyecto. Aunque las cosas vayan bien en un plan, aplauden el momento en que algo falla, y levantan la voz pidiendo la cabeza del responsable.

Y a veces, cuando todo sale muy bien, son capaces de sembrar el odio y la destrucción para tener motivos de felicidad. Esta clase de gente le hace mucho mal a las organizaciones y a la vecindad. Señalan lo malo y lo feo, pero son incapaces de dar una palmadita en la espalda a alguien que haya hecho algo bueno.

Estas personas deben ser controladas por líderes que sepan manejar situaciones conflictivas, porque hay veces cuando no se les puede sacar de la organización, aunque tenerlas dentro resulte venenoso. Aún así, lo mejor es deshacerse de ellas porque hacen mal, y matan las esperanzas y los sueños.




OTROS TITULARES

El Padre del LSD

Sin embargo, si no hago daño, no estoy contento

Uno

Un blanco con fondo negro

Proceder con decoro

Malas noticias, buenas noticias

Semáforos "inteligentes"

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2009, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados