CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, siempre soy impuntual

Aquel dicho que reza "El tiempo es oro" se encuentra en estos días, lejos de toda realidad, donde todo el mundo tiene la costumbre de llegar tarde a sus compromisos.

Los panameños han incorporado a su idiosincrasia, el mal hábito de ser impuntuales y llegar a su reunión, cita o compromiso, horas después de la estipulada en la invitación o la acordada verbalmente con la persona a la que verán.

Es que todos contribuimos de una u otra forma, a que existan personas irresponsables y que se caractericen por su "puntual tardanza" al no exigirles que respeten nuestro tiempo.

Hay que promover entre la ciudadanía, la cultura de la precisión y la puntualidad, aprendiendo a valorar el tiempo de los demás, ya que a nadie le agradaría que le dejaran esperando.

Una buena forma de aconductar a este tipo de personas frescas, es haciéndoles exactamente lo mismo, para que sientan la molestia de que su tiempo es un juguete para otros.

Como buenos ciudadanos, eduquemos a nuestros hijos el hábito de la puntualidad, ya que de paso estaremos expresando nuestra buena cortesía y consideración hacia a las otras personas.

En muchas ocasiones, la puntualidad marca la diferencia entre el éxito o el fracaso que pueda alcanzar una persona a nivel profesional y personal.

 

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Policías y manifestantes chocan en el área de la Universidad de Panamá.


OPINIONES

 

PORTADA | NACIONALES | RELATOS | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | VARIEDADES | CRONICA ROJA | EDICION DE HOY | EDICIONES ANTERIORES


 

 Copyright 1996-1998, Derechos Reservados EPASA, Editora Panamá América, S.A.