FAMILIA
Esbozos de la búsqueda del crack
James A. Inciardi
CASTILLOS
A los consumidores no se
les permite entrar dentro de las paredes de los castillos. Las fortificacioines
típicas incluyen ventanas con barrotes, puertas y ventanas reforzadas,
puertas de acero con pesados cerrojos y paredes reforzadas desde el interior
con mallas de acero y/o una capa de bloques de concreto. Tales fortificaciones
pesadas tienen como fin hacer difíciles las redadas de la policía.
Como informó en 1990 una anterior campaña de 18 años.
FUMADORES DE BASE
Los fumaderos de base parecen ser un "enclave de droga a todos los
fines", como lo dijo un informante. Los fumaderos de base los usan
muchos tipos de consumidores de droga, especialmente los que se inyectan
de forma endovenosa. Se pueden conseguir una variedad de drogas, incluido
crack. Sin embargo, fumar cark no es la actividad primordial. El consumo
endovenoso de drogas (prototípicamente cocaína) se ve y se
acepta más comúnmente allí que en otro tipo de fumaderos
de crack, pero los intercambios de sexo por droga pocas veces se dan. A
este respecto, una prostituta consumidora de crack, de 35 años, comentó
en febrero de 1990:
Puedes ir allí e inyectarte drogas, y ella (la dueña) se
inyecta, pero no fuma crack. Te deja fumrar allí siempre que le des...
2 dólares. Si eres fumadores, fumador de roca, puede darle 2 dólares
para fumar. Si te inyectas cocaína le das cocaína para que
se inyecte o le compras vino o cualquier cosa. Lo único que no nos
deja hacer allí es llevar clientes.
RECREOS
El recreo es uno de los tipos más habituales de fumadero de crack
en Miami. Las instalaciones físicas son las de un pequeño
departamento adaptado para consumo de crack. La cocina se usa para cocinar
las rocas, al menos un dormitorio se deja para sexo y el living se usa para
vender y fumar. Como un consumidor de crak describió el recreo:
Uno era el cuarto principal y los otros dos los alquilaba, uno para sexo
y otro simplemente para fumar. A veces no había nadie fumando y simplemente
venían a acostarse. Dentro, había velas, almohadas en el piso,
no era demasiado bueno para una persona cuerda.
Los dueños de estos fumaderos de crack parecen preocuparse por
dos cosas: dinero y crack. Muchos de ellos eran adictos al crack, y operar
el fumadero es una forma de apoyar el hábito de la droga. Casi todo,
además puede ocurrir en estos fumaderos de crack. Se los describió
como roñosos, caóticos y repletos de gente. Los consumidores
de crack se trenzaban en peleas, intentaban robarse droga los unos a los
otros y exhibían una paranoia extrema. Varios informantes señaron.
Yo sólo iba para darme con drogas. Pero de hecho vi alguna gente
que se quedaba allí, sabes?, con cucarachas que andaban dando vueltas,
viste?, como que tienen un perro y la porquería del maldito perroe
stán por todo el piso.
Uno ve gente que mira el piso, que mira las silas, que recoge cositas
y las pone en una pipa y las fuma y se pone verde y toce porque no es crack,
es gente que se cae al piso y se desabrocha los zapatos y gente que se esconde
en los roperos y se pone paranoica, revisando ventanas y mirando por las
puertas.
El (un cliente) estaba en el cuarto con una de las gatas; sí,
una de las mujeres de la casa. Trabaja para el tipo que vendía drogas
en el fumadero.
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