"LA PATRIA ES PRIMERO QUE LOS DOLARES", A. MENENDEZ
FRANCO
Levantamiento santeño
Vladimir Rodríguez
Crítica en Línea
Los santeños lanzaron
un ultimátum al gobierno. Amenazaron con un levantamiento si se mantiene
el decreto-ley que ordena al país entero a laborar el 10 de noviembre
y cambia para el lunes 9 la festividades, celebraciones oficiales y el día
de asueto obligatorio, correspondiente al 177 aniversario del Primer Grito
de Independencia, dado en La Villa de Los Santos.
Ya lo dijo Felipe Cano, quien se "quitó la etiqueta de alcalde
de San Miguelito" y "me puse la de santeño", para
recordarle al gobierno central que el 10 de noviembre de 1821 los nativos
de La Villa de Los Santos se atrevieron a tomar las armas para defender
su nacionalidad.
Y las actuales provocaciones del gobierno pueden desatar actos similares
a los ocurridos aquella madrugada de ese histórico grito emitido
por Rufina Alfaro el día 10, porque "se está formando
un clima caliente entre los santeños", subrayó Cano.
Mientras que grupos cívicos de santeños, moradores en diferentes
partes del país, anunciaron fuertes protestas para pasado mañana.
Elpidio González, presidente de la Asociación Cívica
de Santeños residentes en San Miguelito, advirtió que propondrá,
ante la Asamblea Legislativa, la derogación de dicho decreto-ley
y que los santeños de San Miguelito marcharán desde su sede
hasta el puente ubicado en la antigua estatua Roosevelt.
Pero las autoridades gubernamentales tienen sus argumentos. El director
del Instituto Panameño de Turismo, César Tribaldos, explicó
que los "días puentes" (sábado, domingo y lunes
libres) promueven viajes masivos hacia el interior de la ciudad, lo cual
genera un movimiento comercial, calculado en más de 15 millones de
balboas, durante cada uno de estos fines de semanas largos.
Durante el pasado fin de semana se generaron 25 millones de dólares,
porque además de ser el lunes 2 de noviembre un día de asueto,
tampoco se laboró el 3, el cual no está sujeto a cambio por
el decreto-ley, dijo Tribaldos.
Agregó que las protestas de los santeños "no tienen"
sentido, porque no se ha cambiado la conmemoración del 10 de noviembre,
solo el día de descanso obligatorio.
"Para este fin de semana no hay ningún cuarto disponible
en el interior", indicó. Eso quiere decir que se está
promoviendo el movimiento comercial en el interior.
Contradictoriamente añadió Tribaldos uno de los lugares
que más se beneficia económicamente es la península
de Azuero.
Por su parte, el mandatario Ernesto Pérez Balladares desestimó
la advertencia de los santeños y anunció que mañana
presidirá la celebración "oficial" en La Villa de
Los Santos. Es decir, enfrentará las inconformidades de los santeños
en su propia tierra.
"EL GOBIERNO PUSO PRECIO A LA NACIONALIDAD"
Sin embargo, para el historiador Alvaro Menéndez Franco, "unos
dólares más no reportan mayores beneficios al alma del país,
que la conmemoración exacta de la fecha".
El 10 de noviembre de 1821 marcó una raya en el calendario de
la nacionalidad y tratar, de algún modo, cambiar esa realidad es
una medida antihistórica, antisanteña y antipanameña.
"Es cambiar el día de cumpleaños de la patria panameña",
protestó Menéndez Franco, director de Educación y Cultura
del Municipio de Panamá.
También advirtió que, con esta medida, el Ejecutivo está
agitando los ánimos de rebeldía de todo el país, especialmente
de los santeños, "que tienen su sangre caliente".
Menéndez Franco descendiente directo de los hermanos santeños
José Antonio y Manuel José Salado, firmantes del acta de independencia
de La Villa de los Santos indicó que "la Patria es primero que
los dólares. No debemos ser falsificadores de la historia y el 10
de noviembre, porque la fecha fue el detonante para que 18 días después
se declarara la Independencia de Panamá de España".
Dijo que el sentimiento rebelde de Rufina Alfaro está presente
aún entre los santeños y pidió que no se les provoque.
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