La líder opositora y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi fue puesta en libertad, tras pasar bajo arresto domiciliario 15 de los últimos 21 años por defender reformas democráticas ante la Junta Militar de Birmania, Myanmar.
De apariencia frágil, el linaje y el carisma personal de Suu Kyi la han convertido en el símbolo de la democracia en Birmania e, incluso en su aislamiento.