La violencia e inseguridad agobian por igual a todos los países de América Latina y el Caribe, aunque en cada nación se manifiestan de forma diferente, señaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en un informe presentado en la capital guatemalteca.
El informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos, el cual contempla una serie de indicadores sobre el fenómeno de la violencia en la región y su relación con los respetos fundamentales de los ciudadanos, fue presentado por el brasileño Paulo Sérgio Pinheiro, directivo de la CIDH ante representantes de Gobierno y la sociedad civil guatemalteca.
Según Pinheiro, "los países de la región presentan algunos de los índices de criminalidad más altos del mundo, resultando los jóvenes el grupo más afectado como víctimas y victimarios", y por primera vez en décadas en los países de América Latina "la delincuencia ha desplazado al desempleo como la principal preocupación para la población".
De acuerdo con Pinheiro, la violencia e inseguridad que padece el hemisferio "se presenta en forma de variadas manifestaciones", como el crimen organizado, el tráfico de armas, el tráfico y consumo de drogas, la violencia contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes, indígenas y afrodescendientes.
También como conflictos que involucran a movimientos sociales y comunitarios, y el fenómeno de la violencia relacionada con la delincuencia juvenil.
La situación, agrega, se empeora "por la falta de respuestas o por las respuestas ineficientes" de los Gobiernos, lo cual genera "efectos negativos" en las democracias de la región.