A PESAR DE PRECARIO ESTADO DE SALUD
Despreocupa
a los críticos de Pinochet decisión de examen
Londres
REUTERS
Activistas de
los derechos humanos dijeron que no les preocupa la posibilidad
de que Gran Bretaña esté a punto de liberar al
ex dictador chileno Augusto Pinochet, ahora que el gobierno ha
aceptado que se someta a un chequeo para verificar su estado
de salud.
La oferta del secretario del Interior, Jack Straw, fue comunicada
en una misiva a los abogados de Pinochet esta semana, dijeron
simpatizantes del general.
Los partidarios de Pinochet dicen que el general retirado,
de 83 años, arrestado en Londres hace más de un
año, está demasiado enfermo como para ser extraditado
a España, donde un juez desea juzgarlo bajo cargos de
tortura que datan de la última etapa de su mandato, de
1973 a 1990.
El ahora senador vitalicio, no electo, está bajo arresto
domiciliario en Londres.
Brendan Paddy, un portavoz de Amnistía Internacional,
dijo pensar que la oferta de Straw para que Pinochet se someta
a un chequeo era cuestión de procedimiento y no un indicio
de que el gobierno británico estaba a punto de intervenir
en el caso.
Paddy destacó que competería a Straw aprobar,
en última instancia, una extradición, junto con
los tribunales británicos, y que él tomaría
los aspectos humanitarios del caso en consideración. "Me
parece que lo que tenemos es una parte normal del proceso legal",
dijo Paddy a Sky Televisión.
"En último caso, si fracasan todas las apelaciones
del general contra la extradición, la decisión
de aprobar la extradición yace con Jack Straw y parte
de esa decisión será evaluar la condición
médica del general", agregó.
Un tribunal británico falló en octubre, que
Pinochet podría confrontar la extradición a Espaûa,
pero sus abogados han apelado.
Los activistas de los derechos humanos dijeron que les gustaría
que Pinochet sea juzgado por los abusos de que se le acusa cometió
contra los opositores en Chile.
Más de 3.000 personas murieron o desaparecieron en
Chile durante su mandato.
Pero Chile ha pedido que se le permita regresar a su país
y el canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, presentó
una solicitud en octubre al gobierno británico en pro
de su liberación. Los simpatizantes de Pinochet dijeron
que ha llegado ya el momento de que las autoridades se percaten
del precario estado de salud del ex dictador.
"Estaba demasiado enfermo como para asistir a la audiencia
(de extradición) hace un mes", dijo Peter Schaad,
un amigo del general, a Sky Televisión. "Yo habría
pensado que es motivo suficiente ... como para que no sea extraditado
a España".
Pinochet está aquejado, al parecer, de diabetes, y
le ha sido implantado un marcapasos. Sus simpatizantes dicen
que hace poco sufrió una tercera apoplejía leve.
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