Un paseo por el Canal de Panamá
Redacción
Crítica en Línea
El Canal de Panamá fue oficialmente inaugurado al mundo comercial el 15 de agosto de 1914, cuando un barco llamado S.S. Ancón hizo la primera travesía oficial. Cuando el área de la zona del canal pase oficialmente a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999, un siglo va a culminar. El Canal de Panamá, mejor conocido como la "octava maravilla del mundo", es un reto en lo que a ingeniería se refiere comparado con las pirámides de Egipto y la Muralla de China. Los costos para construir el canal fueron gigantescos, 40 años, 10 billones de dólares y 30,000 personas murieron. La construcción del canal causó que el gobierno de un país se derrumbara y llevó al surgimiento de una nueva nación. El Museo del Canal Interoceánico de Panamá le ofrece a los residentes y visitantes, una oportunidad para admirar el triunfo y el dolor que fue la construcción del Canal de Panamá, de aprender lo que involucra el manejo del Canal y visualizar lo que significa esta obra maestra. Un año después de su inauguración, el Museo del Canal Interoceánico de Panamá se ha convertido en el museo más visitado del país y en un indiscutible centro de actividades culturales. Sus salas de exhibición han recibido a miles de visitantes nacionales e internacionales, así como a Jefes de Estado, primeras damas, ministros, embajadores y representantes de organismos internacionales. Su moderno auditorio ha servido de importante ágora para el encuentro intelectual, siendo foro de innumerables actividades culturales y habiendo enriquecido notablemente los espacios para el diálogo e intercambio de ideas. Pero es, sin duda, la labor educativa que se adelanta allí a diario, dirigida fundamentalmente a los miles de jóvenes estudiantes que cada día visitan el museo, la que mejor refleja la misión fundamental de esta institución museística comprometida con la labor docente y la función social - norte de toda institución museística. Albergado en un magnífico edificio construido entre 1874 y 1875 - de gran contenido emblemático por sus vínculos con los primeros esfuerzos del sueño canalero - el Museo del Canal Interoceánico de Panamá ofrece la oportunidad de un encuentro íntimo con la historia de la construcción de una de las obras de ingeniería más importantes de todos los tiempos. Su exhibición actual "El Canal de Panamá, la Ruta, el Agua y la Gente", intenta ser solo un atisbo de las infinitas posibilidades de conocimientos que ofrece este nuevo espacio museístico para la celebración, comprensión y disfrute del riquísimo acervo histórico y cultural de Panamá. El tema del Canal, tan inseparable de cualquier propuesta de reflexión sobre el pasado y futuro del país, cuenta en este museo, con un amplio espectro de posibilidades en el reencuentro de nuestro pueblo con su historia y en la reflexión sobre su futuro. Los contenidos de esta primera exhibición comprenden solamente algunos de los temas que serán planteados en las futuras exposiciones del museo. En la época del contacto se examinan el florecimiento del comercio interoceánico y el primer proyecto para el canal, estableciéndose desde un principio la vocación canalera del Istmo. Más adelante se analizan las consecuencias del tránsito del aluvión humano que pasó por nuestras tierras durante el período de la fiebre del oro, la construcción del Ferrocarril Transístmico, y las primeras exploraciones en busca del paso interoceánico. La obra francesa y la figura de Ferdinand de Lesseps es justamente reconocida en la sala dedicada al canal francés. El enorme esfuerzo de superación de los grandes obstáculos que tuvieron que salvarse en la empresa canalera americana son presentados en las salas dedicadas al saneamiento y a la medicina donde se destacan merecidamente las figuras de los doctores Finlay y Gorgas. Los adelantos tecnológicos y el enorme sacrificio de los trabajadores e ingenieros que hicieron posible este sueño es destacado en las salas dedicadas al proceso de construcción del Canal norteamericano. La necesaria interrelación entre el manejo de los recursos ecológicos con el funcionamiento del Canal es considerada en el espacio dedicado a este tema. Pero el canal es también la gente. Y en esta exhibición se hace homenaje a todos aquellos que dedicaron sus esfuerzos y dieron su vida para que Panamá cumpliera esa vocación canalera que la geografía marcó en su destino. También aquellos que lucharon por la reivindicación de los derechos canaleros, sin perder nunca la fe en una solución diplomática y concertada, están presentes en la sala dedicada a ese tema donde se exhiben por primera vez juntos dos tratados fundamentales en la historia del Canal de Panama: el Hay - Buneau Varilla y el Torrijos-Carter. Pero, el Canal de Panamá no solo es pasado, también es futuro. Y es precisamente esa voluntad de cambio para poder hacer frente al futuro, la que está contenida en la última parte de la exhibición dedicada a los procesos de cambio constantes que ha sufrido desde el momento de su inauguración. Cambios marcados por el convencimiento de que el comercio mundial depende de la precisión y confiabilidad de su funcionamiento. El último espacio de exhibición resume los buenos augurios que se atisban en un Canal enteramente en manos panameñas que después de 1999, seguirá siendo responsable de cumplir con su vocación de servicio al mundo.
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