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LA HISTORIA COMIENZA EN CHINA
¿Sabe cuántos puentes hay en Panamá?
Julio César Caicedo
Crítica en Línea
La historia de los puentes como tales, nos viene de la China. Sin embargo, los historiadores dan el mérito formal a los romanos como los verdaderos arquitectos de estas infraestructuras. Los ingenieros de los Césares dejaron muchas calzadas y puentes en toda Europa a través de su imperio. Pero hay que destacar que el hombre no fue la primera creatura en inventar los puentes en este planeta. Existen variedades de hormigas que mucho antes que el hombre utilizara la sal y el fuego, ya estaban atravesando quebradas, riachuelos y corrientes sobre puentes inventados por ellas. Incluso muchas especies se entrelazan unas con otras para lograr su objetivo de llegar a otras orillas. El puente más grande que tuvo Panamá, antes del Puente de Las Américas, también los construyeron los gringos en Bocas del Toro, sobre el río Changuinola. El objetivo de las empresas bananeras al construir este gigantesco puente fue meramente económico. Millones de racimos de guineos han llegado cómodamente trepados en tren hasta el puerto de Almirante, gracias al puente de Changuinola. El puente aún sirve y es una construcción muy valiosa, pero lo que llama más la atención en toda la provincia de Bocas del Toro, lo es el lecho de porcelana blanca que hay debajo del muelle de Almirante. Se dice que había tanta plata en esos tiempos, que los trabajadores cada vez que terminaban de comer, lanzaban los platos al mar. Y, no es de extrañar esta actitud, pues en Panamá tenemos la fea costumbre de no apreciar las cosas. La provincia que más puentes tiene en todo el país es la chiricana. De Cordillera, en el distrito de Bugaba, hasta Potrerillos en el distrito de Boquete, usted tiene que pasar por doce puentes, a veces de un solo palo tirado de orilla a orilla, o saltando de peña en peña. Las comunidades rurales de Chiriquí ofrecen un espectáculo maravilloso a la vista de los visitantes. Una buena travesía para la época seca que se avecina, sería caminar desde Cordillera hasta Potrerillos. En esa excursión no hay que molestarse en llevar comida ni agua, pues los perros que viven en las disgregadas fincas, alertarán a los dueños, que saldrán a los caminos, con guarapos, verduras y dulces. El único cuidado con los zarzos chiricanos, lo son las serpientes Terciopelo, hay que protegerse con botas altas y fijarse bien por dónde se camina o se pisa. En todo el país, el corregimiento que más puentes tiene es el de Pacora, con más de 21 de ellos, entre zarzos, peatonales y vehiculares. El que Pacora sea la reina de los puentes en Panamá, se debe a la preocupación del joven político Nelson Vergara, quien los ha reparado y mantenido en buenas condiciones. En ese corregimiento hay una comunidad que se le llama Arnulfo Arias, que permaneció por mucho tiempo incomunicada, pues por ella atraviesa el famoso río Cabras, que cada vez que crece se lleva a un cristiano por los cachos. Bueno, ese puente estuvo inservible por 12 años, hasta que llegó Nelson Vergara y lo reparó; hoy en día ese puente tiene una gran utilidad para los peatones y la gente de bicicleta de esa populosa barriada de Pacora. Lo único malo es que la juventud pacoreña de la Arnulfo Arias, cuando se dan las famosas crecidas, se trepan en el puente como hormigas, para mirar cómo el río transporta palos, vacas y toda suerte de objetos.
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