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Suspenso en México no termina tras la elección primaria
México
REUTERS
El suspenso político que acompaña a las primeras elecciones primarias en la historia del partido gobernante de México no acabará el domingo, cuando elegirá a su candidato presidencial para las elecciones del 2000. La verdadera acción podría venir a partir de hoy cuando los líderes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) negocien a puerta cerrada cual será la cuota de poder que deberá distribuirse entre ganador y perdedores, afirman analistas políticos. El reparto de las mejores cartas en este juego de poder depende de las elecciones de ayer, cuando todos los votantes registrados en México escogerán al candidato presidencial del PRI para la elección general del 2 de julio del 2000. El PRI, en el poder desde 1929, siempre permitió que el presidente del país en turno eligiera al candidato y a su virtual sucesor en el cargo. "No estoy seguro que el 7 de noviembre se acabe todo. El punto es que estas elecciones no van a resolver el conflicto dentro del PRI", dijo a Reuters, Roberto Blum, analista del Centro de Estudios para el Desarrollo en la Ciudad de México. Ese conflicto está protagonizado por los "tecnócratas" y los "dinosaurios", cada uno de los cuales cree que el otro destruirá al PRI. Los tecnócratas son encabezados por Ernesto Zedillo, un economista con postgrado en el extranjero, de imagen aburrida y con reputación de demócrata pero de político débil. Del otro lado están los dinosaurios, populistas de la vieja guardia cuya ideología cambia con el viento pero que han sido capaces de acondicionar la maquinaria del partido para ganar una votación o hasta robarla. Independientemente del sector que prevalezca, el PRI es el favorito para ganar las elecciones presidenciales de julio del 2000 frente a una oposición dividida. Con ello acumularía la duodécima administración consecutiva del país. Basados en las encuestas de opinión, la mayoría de los analistas cree que el ganador del domingo podría ser Francisco Labastida, un funcionario público que representa el ala tecnócrata del partido.
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Los tecnócratas son encabezados por Ernesto Zedillo, un economista con postgrado en el extranjero, de imagen aburrida y con reputación de demócrata pero de político débil.
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