Un buen estado nutricional juega un papel importante en el buen funcionamiento de nuestro organismo.
La dieta mediterránea es la más recomendada para las personas de la tercera edad, porque ésta se basa en una cantidad relativamente alta de pescado, carnes blancas, cereales, leguminosas, frutas y verduras; una cantidad baja de carnes rojas; y, en forma moderada, consumir una o media copa de vino con las comidas, explicó la doctora Vielka Sanjur.
Se recomienda comer pescado por lo menos tres veces a la semana (preferiblemente los de carnes azules como es el salmón, sardina, etc).
Consuma frutos secos (almendras, nueces, entre otros) altos en minerales.
Esta dieta también contiene el aceite de oliva como principal fuente de grasa. Los carbohidratos son complementos que se encuentran en la pasta, pero se recomienda su consumo en bajas cantidades.