Eneida Calderón Cano, de 62 años de edad, fue beneficiada con una medida cautelar por parte de la Corte Suprema de Justicia.
La acción surgió en vista de que Cano padece de problemas coronarios. Calderón Cano enfrentaba acusaciones que la vinculaban presuntamente con delitos contra la salud pública.
La sindicada fue detenida en una situación de flagrancia, aunque descubierta de forma casual debido al ingreso autorizado de la Policía al hogar de la ahora imputada.
El abogado defensor señaló que Cano debería quedar en libertad, en vista de que tiene 62 años, y por lo tanto no podía seguir presa.