Las cifras son alarmantes. Para estos días cientos de cabezas de ganado en la región de Azuero son víctimas de un conjunto de enfermedades comunes, denominado generalmente: neumonía al que se le conoce como complejo respiratorio bovino.
Este es un síndrome complejo, en cuyo desarrollo intervienen agentes infecciosos (virus y/o bacterias) que junto con otros factores, afectan el sistema inmune, (inmunosupresión) produciendo signos y síntomas característicos a la enfermedad.
Es más frecuente en invierno por las intensas lluvias y en algunos lugares en época de verano donde la ecología y bajas temperaturas contribuyen al desarrollo de la enfermedad, pudiendo afectar otras especies como el equino, caprinos y ovinos entre otros.
Estos síntomas pueden ser predispuestos por diferentes causas, como la castración, el descorne, el destete, transporte inadecuado, cambios bruscos de temperatura, hacinamiento, falta de un tratamiento sanitario oportuno y en algunos casos desnutrición.
Cuando este síndrome se produce en animales sometidos a viajes, labores en corrales o movimientos muy estresantes, se denomina: "Fiebre del Transporte".
En nuestro país esto es muy frecuente, ya que en ocasiones no se toman las previsiones del caso, transportando animales en condiciones desfavorables.
Se considera que varios pueden ser los patógenos implicados, donde los diversos tipos de virus, así como bacterias: principalmente Mannheimia (Pasteurella) haemolytica serotipo A1, Pasteurella multocida y Haemophillus somnus, son las más comunes.
Tanto la Pasteurella haemolytica como la Pasteurella multocida, son bacterias consideradas habitantes normales del tracto respiratorio y se encuentran presentes sin causar enfermedad alguna, sin embargo cuando se produce una combinación de estrés o infección viral se convierten en agentes terminales de la enfermedad, pudiendo llegar a causar la muerte de los animales.
Los síntomas clínicos más evidentes son el decaimiento, depresión, inapetencia, fiebre, secreción nasal y tos. En casos avanzados, se presenta una secreción consistente, babeo, lagrimeo, al animal le cuesta respirar, adoptando un posición característica, con el cuello estirado hacia adelante y respiración agitada. En los casos muy severos se produce la muerte.