CRÍMENES FAMOSOS Una verdadera sobreviviente

Max Haines
A los 16 años, Julia Sheldon escapó de milagro a la muerte a manos de un asesino en serie. Hoy, es una oficial de policía. La fecha era agosto 19 de 1974. Iba a ser el peor día de la joven vida de Julia Sheldon. La Canadian National Exhibition había sido muy divertida, pensó Julia, una joven de 16 años. Abrazó el oso de peluche que había ganado recién y fue hacia la estación GO. Canadá era todo lo que había imaginado que sería cuando tuvo la oportunidad de viajar con sus padres desde Inglaterra a visitar a unos amigos en Mississauga. Julia desembarcó en la estación Clarkson GO alrededor de las tres de la madrugada y llamó a un amigo que se había ofrecido a pasar a buscarla. Desgraciadamente éste había salido y no recibió el llamado. La ciudad estaba en medio de una huelga de transporte. La jovencita decidió hacer auto-stop. Un hombre presentable con un vehículo presentable se detuvo. Julia miró hacia el asiento trasero y vio una silla para bebés. Obviamente el conductor era un respetable hombre de familia. Aceptó que la llevara. Han pasado veintitrés años desde ese día fatídico. Julia todavía tiene las cicatrices de las puñaladas en su espalda, todavía tiene vívidas memorias de su viaje con un monstruo. Mientras pasaban a través de la zona suburbana, entonces mucho menos poblada de lo que es hoy, el hombre al volante cambió repentinamente de dirección y cortó a través de un campo hacia una zona boscosa. Julia manoteó la manija de la puerta, pero fue inútil. Henry Williams estuvo sobre ella en un instante, agarrando firmemente con sus manos la garganta de la muchacha. La puerta se abrió completamente y cayeron juntos al suelo. INDEFENSA Julia recuerda los detalles de su lucha como si hubiera ocurrido ayer. El ataque sexual, sus manos atadas detrás de la espalda, su remera introducida en su boca. Y luego, lo más insidioso de todo, la introducción de un cuchillo en su espalda. Williams extraía el cuchillo justo cuando cortaba la piel de su víctima y repetía su lento y deliberado acto a unos pocos centímetros de la primera incisión. Era como si estuviera buscando el indefenso corazón de la muchacha. Una vez más, sacó el cuchillo. Entonces lenta y calculadamente empujó el cuchillo dentro de la espalda de Julia. Una roca la golpeó la cabeza. Ella se puso flácida y retuvo la respiración, fingiendo estar muerta. Julia sintió que éste no era un loco frenético fuera de control, sino un frío y premeditado asesino. El ataque sexual había sido secundario. Su meta principal era matarla. Allí estaba ella, indefensa, con la sangre manando de su cabeza así como de las heridas de cuchillo en su espalda. Williams y Julia habían conversado en su viaje desde la estación GO. Ella sabía mucho acerca de su atacante, quien hasta tenía su nombre y dirección en una etiqueta pegada en el tablero del auto. Estaba segura que él no tenía intenciones de dejarla vivir. La supervivencia era lo primordial en la mente de la muchacha. El frío violador la arrastró dentro de unos arbustos más espejos y comenzó a enterrarla bajo ramas y rocas. El ardid había tenido éxito. Williams pensaba que estaba muerta. Julia yacía quieta en su improvisada tumba. Podía oír a Williams moviéndose de aquí para allá, limpiando la escena. Por fin, lo oyó arrancar el auto e irse rápidamente. Sólo entonces se atrevió a comenzar la extenuente tarea de tratar de salir de bajo las rocas. La valerosa muchacha fue a través del campo hasta la intersección de College Way y Winston Churchill Boulevard. Por casualidad había tenido lugar un accidente en la intersección. La adolescente contó su historia a los paramédicos de la ambulancia. Al día siguiente, la policía detuvo a Williams. Recuperaron 26 billetes de una libra que había tomado de Julia. Juli Sheldon pasó tres semanas en el hospital. Entre otras lesiones, había sufrido de una contusión y se le había colapsado el pulmón izquierdo. Después de viajar a Inglaterra, volvió a Canadá para dar evidencia en el juicio de Williams. Este fue encontrado culpable de intento de asesinato y sentenciado a cadena perpetua. Henry Williams, de veinticinco años, estaba casado y era padre de dos niños. Empleado como obrero en una fábrica de ladrillos, podía pasar como un agradable hombre joven promedio. Pero Henry Williams estaba lejos de ser un hombre promedio. Después de su arresto dio declaraciones a la policía, confesando que había matado a dos muchachas cuyos asesinatos no fueron resueltos en ese momento. Constance Dickey era nativa de Prescott, Ontario, y desapareció el 4 de octubre de 1973, poco después de inscribirse en el Erindale Campus de la Universidad de Toronto en Mississauga. Cinco días más tarde su cuerpo fue encontrado en una zona boscosa dentro del recinto universitario. Había sido estrangulada con un alambre. La segunda muchacha fue Neda Novak de Mississauga, quien desapareció el 4 de octubre de 1973. No fue hasta el 30 de abril de 1974 que su cuerpo fue encontrado cerca de una represa en el cercano Streetsville bajo una pila de escombros. Había sido estrangulada y apuñalada. En ambos casos, Williams dio explicaciones detalladas del encuentro con las muchachas, la violación y la muerte. En cada caso guió a la policía a la ubicación exacta donde los cuerpos habían sido encontrados. Finalmente Williams fue juzgado por ambos asesinatos. Su abogado intentó declararlo insano, pero a pesar de sus esfuerzos Williams fue encontrado en su sano juicio. Recibió condenas a cadena perpetua por ambos asesinatos para cumplir simultáneamente con su sentencia a cadena perpetua por el intento de asesinato de Julia Sheldon. Dos muchachas habían perdido sus vidas a manos de un frío y metódico asesino. El homicida en sí mismo languidecía en prisión con tres condenas a cadena perpetua por cumplir. Pero el tiempo pasa. En 1984, se supo que Williams estaba recibiendo pases de salida con escolta por el día de la Warkworth Penitentiary. Fue Julia Sheldon quien llevó el asunto a la atención de las autoridades. Extrañamente, a Williams le había sido otorgado este privilegio sin haber sido entrevistado. Los directivos que emitieron los pases con escolta por el día habían estudiado solamente sus archivos. Después que Julia hizo una presentación en el consejo directivo de libertad condicional en Kingston, los pases con escolta por el día le fueron retirados. Veintitrés años después de ser encarcelado, Henry Williams esta todavía en prisión. SOBREVIVIENTE Julia Sheldon, la sobreviviente del reino del terror de Williams, quedó fascinada con el trabajo de la policía mientras su caso pasaba a través de las cortes. Decidió que su carrera sería hacer respetar la ley. Se unió a la policía y ha sido un miembro de la fuerza durante los últimos 20 años. Cuando entrevisté a la atractiva oficial de policía de 39 años, recordó su terrible experiencia y destacó los aspectos positivos de lo que de otro modo podría sólo ser llamada una historia de terror. "He usado mi experiencia personal para ayudar a otros. Les aconsejo cómo ayudar a las víctimas del crimen." Además, Julia ha dado conferencias en la escuela de policía en Aylmer, Ontario. Después de todo, quién está mejor capacitada que una mujer que ha pasado por ello y sobrevivido. Me explicó que su atacante actuaba de manera lenta y deliberada. No había locura en sus acciones. Tenía siempre control de lo que estaba haciendo y era "casi ritualista" en su comportamiento. No hay duda que al sobrevivir a su terrible experiencia, Julia ha salvado vidas. Si hubiera sido asesinada ese día en 1974, otras muchachas habrían seguramente caído víctimas del mismo atacante. Ella está convencida ahora, como estaba convencida hace 23 años, que si Williams fuera dejado libre asesinaría nuevamente. En cuanto a Julia, hoy está felizmente casada con un exoficial de policía y tiene su propia familia. El trabajo de policía es su pasión ahora como lo fue cuando se unió a la fuerza hace 20 años. Julia Sheldon es una sobreviviente. 1-ASESINO EN SERIE...Foto de Henry Williams en 1975. Después de ser arrestado por el ataque a Julia Sheldon, Williams admitió haber matado a otras dos muchachas. 2-CONSTANCE DICKEY Asesinada 3-NEDA NOVAK Encontrada en Streetsville
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