INQUIETUDES
Locutores
y soneros de ayer

Antonio
Díaz
Hace algún
tiempo, mi hija menor comentó que Chayane cantaba mejor
que Benny Moré. No lo decía para incomodarme, sino
porque estaba convencida de ello. El taxista que me acompañaba
también la miró incrédulo, como escudriñando
esa aseveración de una niña menor de edad.
Creo encontrar la razón de que las emisoras no tocan
música de antaño. Salvo Alcibiades Quintero y Demetrio
Romero Wong, muy pocas son las estaciones que dedican parte de
su programación a poner la música de ayer. Este
es un ángulo flojo de las emisoras que están saturadas
de música típica (ponen los mismos discos, de los
mismos artistas) y cuyos programadores parecieran no conocer
que en la alternabilidad o variación está el éxito
de una radioemisora.
En Panamá solo se escuchaba la música de Carlos
Gardel en el aniversario de su fallecimiento. Lo mismo que valses
y pasillos en la víspera del Día de la Madre.
Las emisoras FM (Frecuencia Modulada) no programan ninguna
música sureña, a pesar de la gran colonia andina
que vive en Panamá y que les gustaría escuchar
los ritmos de sus diferentes países.
Un mal de los locutores de hoy en día es que hablan
mucho, interrumpen la programación para escucharse ellos,
sin percatarse que están cayendo en la chabacanería
y el mal gusto. Pero el drama proviene por su ignorancia de los
artistas de ayer cuando se les menciona Nelson Piden, Alberto
Beltrán, Celio González, Carlos Argentino, Bienvenido
Granda, Rey Caney, Leo Marini y otros de la Sonora Matancera.
Los locutores de la nueva ola desconocen los nombres de Tito
Gómez, Orlando Vallejo, Celeste Mendoza, Rolo Martínez,
Fernando González, José Luis Moneró y tantos
otros luceros de la farándula que brillaron en Panamá
y en la cuenca del Caribe.
Nos aventuramos a creer que estos noveles locutores habrán
oído hablar de Cascarita, Benny Moré, Quique Mendive,
Fantasmita, Pacho Alonso, Ismael Rivera, Daniel Santos, Rolando
LaSerie, Roberto Ledezma y otros astros de República Dominicana,
Puerto Rico y Cuba.
Los programadores de las emisoras no le han dicho a los locutores
la obligatoriedad de mencionar los autores de los temas que se
ejecutan por radio, lo cual es un delito no citar estos nombres
que están amparados por la ley de Derecho de Autor. Y
si no conocen los nombres de los intérpretes mucho menos
de los autores que aportan la materia prima de un tema musical.
Ser locutor de radio no es poner discos nada más. El
oyente requiere información y los locutores están
obligados a dársela, por eso es importante la cultura
general. Antes los locutores eran más completos: leían
noticias, eran maestros de ceremonia y sabían presentar
un tema. Ahora son solo Disc Jockey que mal o bien solo saben
hacer eso. Por eso la improvisación que se da en este
medio con ingredientes de pornografía presenta la decadencia
de la radio por muchos adelantos tecnológicos que tenga.
Los locutores de ahora son pone discos.
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