Los que pensaban que los 'diablos rojos' se habían vuelto vegetarianos, se equivocaron.
Una usuaria del transporte colectivo denunció que un conductor de un autobús de la ruta Mano de Piedra-Transítmica la insultó al llamarle la atención porque iba a exceso de velocidad.
Lo más lamentable del caso-según la afectada-es que nadie salió en su defensa.