Hubo gritos e insultos. Algunos artesanos y pequeños comerciantes, que por años han ocupado parte de la servidumbre vial, en pleno centro del distrito de La Chorrera, aceptaron ayer abandonar el área.
La reubicación ha sido complicada para las autoridades municipales. Esta se realizó posterior a una reunión entre el alcalde Luis Guerra y los afectados, la cual, según éstos, se realizó entre gritos e insultos. Una cuadrilla de trabajadores municipales llegó al lugar para realizar el traslado de los puestos de venta.
Los artesanos habían pedido plazo hasta pasado el 10 de noviembre para abandonar el lugar, pues consideran que es para este mes que se obtienen mayores ganancias por la venta.
Según la corregidora de Barrio Balboa, Janeth Jiménez, existe una orden para reubicar a los artesanos que ya han firmado el contrato y aceptado las llaves de los quioscos construidos en el parque Tomás Martín Feuillet, pero que por solidaridad con sus compañeros se habían negado a salir.
Pasada la una de la tarde la Corregidora ejecutó la orden y personal del Municipio comenzó la mudanza de las artesanías de uno de los locales, propiedad de Aquilino Reina, quien dijo estar resignado, ya que no puede hacer nada más que aceptar la orden, después de 12 años de trabajar en esta área.
En medio de la discusión con las autoridades, surgieron diferencias entre los artesanos y pequeños comerciantes, quienes fueron acusados de no apoyar la causa.
No obstante, la situación parece haberse complicado para el Municipio, al oponerse ayer los propietarios de las tierras ubicadas enfrente de la servidumbre vial, en donde serían colocados los puestos de venta de tres pequeños comerciantes.