Un nuevo bombardeo de la aviación estadounidense registrado ayer en la provincia occidental afgana de Badghis causó entre 7 y 30 víctimas mortales entre la población civil, según distintas fuentes oficiales consultadas ayer por EFE.
El bombardeo tuvo lugar anoche en el distrito de Ghormach, fronterizo con Turkmenistán, y acabó con la vida de siete civiles y doce insurgentes, aseguró a Efe por teléfono el jefe distrital, Abdullah Khan.
Sin embargo, el jefe del Consejo provincial, Dawlat Osmani, elevó a 30 los civiles fallecidos, a resultas del derrumbe de sus casas durante el bombardeo, registrado en un área remota de la provincia.
En un comunicado, la comandancia de EE.UU. en Afganistán dijo haber tenido noticias de "posibles bajas civiles" en la provincia, apenas 48 horas después de otro bombardeo que acabó con la vida de 40 civiles en la sureña Kandahar.