En nuestro país es muy frecuente la aplicación de vacunas, desparasitantes, vitaminas, reconstituyentes como medida de prevenir y controlar las enfermedades y plagas, sin embargo, hay que tomar en cuenta que existen vías, métodos de conservación y aplicación correctamente que contribuyen a mejorar en por lo menos un 80% la efectividad y el estado de los animales.
ESTADO NUTRICIONAL
Para lograr una buena inmunización debe tomarse en cuenta el estado nutricional del animal, es decir, animales muy débiles y mal alimentados no podrán asimilar debidamente las vacunas; así como considerar la edad de los animales, ya que muy jóvenes no asimilan los biológicos-vacunas- principalmente debido a que no cuentan con un sistema inmunológico adecuado.
Antes de la aplicación de estos productos, los animales deberán pasar por un proceso de desparasitación, vitaminación, buena mineralización y en ocasiones reconstituyentes que logren alcanzar los niveles óptimos de micro y macro elementos -minerales- , para así entonces entrar en un proceso de inmunización a la protección de las enfermedades más comunes de la región.
OBSERVE LOS PRODUCTOS A APLICAR
Otros puntos a considerar es asegurar que los productos tenga la fecha correcta de elaboración y vencimiento, conservación del producto a las temperaturas adecuadas y, sobre todo, dosis y vías de administración del producto.
En tal sentido se deberá contar con la limpieza adecuada del área de inoculación, que permita aplicar mejor el producto, como también utilizar las agujas indicadas, según el fabricante.
La dosis, según peso, sexo, edad y en ocasiones razas, son variantes que debemos tomar en cuenta, ya que de esto depende que la labor que realicemos sea efectiva.
LLEVE REGISTROS
Algo importante es calendarizar los procesos de prevención y control mediante un libro de registro sanitario, que permita conocer a través de un inventario ganadero (realizarlo por lo menos cada seis meses), no sólo la cantidad de animales, sino también las edades de éstos.
Las vacunas por su constitución pueden ser bacterianas, víricas, esporuladas, anatoxinas y para que sean eficaces deben reunir algunas condiciones tales como; alto poder inmunizante, inocuidad, de fácil administración, estabilidad genética y buena conservación; además, deben inocularse, según su preparación específica a través de la mucosa ocular, nasal, vía oral, por escarificación en la piel (viruela), intradérmica, subcutánea, intramuscular y por vía respiratoria (modernos aerosoles).
Las vacunaciones por su necesidad pueden ser individuales, en grupo, colectivas o masivas. Recuerde que la cadena de frío garantiza en gran medida la conservación del biológico, lo que a su vez redundará en una mejor inmunización de los animales.