Centroamerica está dando pasos grandes en materia de democracia. Las elecciones en Nicaragua lo ha reafirmado y lo confirman los propios observadores internacionales que elogian la transparencia con que se desarrollaron los comicios en esa nación.
El virtual triunfo del candidato presidencial sandinista, Daniel Ortega, envía un mensaje claro al mundo y a la clase política de ese país que año tras año se han vuelto puras promesas y nada de soluciones. El ciudadano nicaragüense no tiene empleo y quiere llevar algo de comida a su casa y tal vez por ello acudió a las urnas en un 75% en la búsqueda de una esperanza que en años anteriores se había sentado en el poder detrás de las botas militares.
¿Se democratizan los militares? ¿Cuál es el mensaje de los pobres? Aunque no esté muy claro el panorama, lo cierto es que la corriente política en la región preocupa a la administración norteamericana que ve muy cautelosa el triunfo de Ortega.
El portavoz de estado de USA, Tom Casey, elogió la alta participación de los ciudadanos en estas elecciones que dan como ganador a Ortega, pero esperarán los resultados oficiales.
Cualquiera que sea el resultado, hay que destacar el gran ambiente democrático que se vive en la región, pero de mantenerse los porcentajes al final del escrutinio, el candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) sería proclamado presidente electo.
El propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se declaró "satisfecho" por la forma en que se desarrollaron ayer las elecciones en Nicaragua y dijo que éstas se "ajustaron a derecho".
Ojalá Nicaragua salga del subdesarrollo en que está sumergida para bien de sus habitantes que se arropan a una nueva esperanza.