Crítica en Línea
Empero, el Gobierno de turno y la Autoridad del Tránsito pretenden traer de Colombia unos autobuses articulados que han demostrado ser un dolor de cabezas en Bogotá, ya que no ayudaron a mejorar el traslado de pasajeros, además de generar más contaminación ambiental y congestionamientos vehiculares. Es más, también obliga a la gente viajar de pie y apretujada.
En nuestra página virtual "El Observador de Panamá", cuya dirección web es http://opinapanama.blogspot.com/, hicimos un sondeo sobre el tipo de transporte colectivo que quieren realmente los panameños en la capital.Como era de esperarse, un 80% de los participantes en la encuesta virtual votaron a favor de un sistema ferroviario de transporte en Panamá: 45% por un metro urbano y 35% por el tren ligero.Cerce de 8% de los encuestados aceptaron mantener el bus "Diablo Rojo" y sólo 8% consideraron que el vehículo articulado colombiano es la opción.¿Porqué traer vehículos de transporte que prestan un mal servicio sólo para favorecer a los amigos de alguien cercano al poder? ¿Y para qué? ¿Para que un bus "Transmilenio" colombiano se queme en el futuro en plena Vía España y, en vez de matar a 18 personas, fallezcan 160 pasajeros por negligencia oficial en un accidente?Recapacite Señor Presidente Martín Torrijos. Usted decide.
El panameño merece un mejor servicio de transporte, no alternativas burdas que sólo empeorarán la circulación vehicular en la metrópoli istmeña. Ha quedado demostrado que los usuarios quieren un metro urbano o un tren ligero, que funcionan con mejor eficiencia, utilizan electricidad y no son contaminantes, para resolver de una vez por todas la crisis del transporte público.