Viendo los desfiles patrios pudimos descubrir un sinfín de curiosidades que nos hacen sentir orgullosos de nuestra cultura, que exalta lo mejor de Panamá.
Los padres de familia se lucieron en arreglar a sus pequeños niños para que con sus ropitas y sus accesorias también se vistieran de patria.
Los niños improvisaban sus tonadas con sus tamborcitos y cornetitas, al ritmo de las bandas escolares e independientes.