Un tribunal argentino condenó ayer a tres años y medio de prisión a dos jóvenes que el año pasado fueron detenidos tras estallarles en el interior de su coche una bomba de fabricación casera en el centro de Buenos Aires, informaron fuentes judiciales.
Carlos Bértola y Diego Quintero, apresados el 12 de abril de 2001, fueron acusados por un tribunal oral de la capital argentina de tenencia ilegítima de artefactos explosivos agravada y deberán permanecer nueve meses más en prisión. |