Miembros uigures del Movimiento Islámico del Turkestán Este (ETIM, siglas en inglés), en la provincia occidental china de Xinjiang, preparan ataques terroristas en todo el país, lo que supone la mayor amenaza para el Gobierno de Pekín durante los próximos años, informó la prensa local.
El diario "China News Weekly" mencionó las declaraciones de Wang Xinjian, profesor agregado de la Universidad para la Seguridad Pública de China, afirmando que los ataques que preparan los separatistas uigures y tibetanos "suponen un gran reto para la seguridad y el orden en las provincias fronterizas".
Las fuertes medidas tomadas por el Gobierno chino han hecho que el número de incidentes descendiera durante los últimos años, aún así, las estadísticas oficiales muestran que entre 1990 y 2001 hubo 200 actos de violencia, los cuales costaron la vida de 162 personas e hirieron a otras 440.
El motivo de su lucha es el de establecer la República de Turkestán Este, proclamada tras la II Guerra Mundial y anulada poco después por las tropas comunistas.
El movimiento uigur está dividido internamente, pues sus líderes políticos exiliados en Estambul y Fráncfort se oponen a la violencia.
Muchos militantes han sido enviados a recibir educación a Occidente, Oriente Medio y Asia Central, donde han recibido además entrenamiento en campos bajo la dirección del disidente saudí Osama bin Laden, para luchar luego junto con el frente talibán en Afganistán y con los chechenos en Rusia.
Uno de los objetivos podría ser el turismo, ya que China se ha convertido en la quinta potencia turística del mundo y un ataque a alguna zona de gran afluencia de extranjeros podría tener gran repercusión en todo el mundo. |