El líder de la diplomacia saudita, príncipe Saud Al Faisal, declaró ante la cadena de televisión CNN que Riyad no permitirá a Estados Unidos el empleo de su territorio o su espacio aéreo en un eventual ataque, aún si éste obtiene el aval de la ONU.
"Cooperaremos con el Consejo de Seguridad de la ONU, pero en cuanto a participar en el conflicto o (permitir) la utilización de facilidades (en el reino) en tanto parte en el conflicto, es otra cuestión", dijo.
Arabia Saudita es un aliado regional clave de Estados Unidos.
Empero, el Emirato de Kuwait dijo ayer mismo que Estados Unidos, cuyas fuerzas lo liberaron de la ocupación iraquí hace 11 años, podría usar sus bases militares para cualquier ataque contra Irak que esté respaldado por las Naciones Unidas.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores del estado del Golfo Pérsico, jeque Sabah Al Ahmad Al Sabah, dijo a Reuters que las fuerzas armadas de su país no participarán en operación militar alguna contra su vecino.
"Si se emite una resolución (del Consejo de Seguridad de la ONU), las bases serán usadas, pero no las fuerzas armadas kuwaitíes", dijo.
Los comentarios de la diplomacia saudí llegan en un momento crucial para Estados Unidos.
Washington se dispone a presentar en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución revisado sobre Irak, calificado por éste de "declaración de guerra".
A la vez, el presidente iraquí Saddam Hussein examinó con responsables militares la respuesta a un eventual ataque.
La adopción de la resolución podría tener lugar la semana venidera. Saddam afirmó que su país "tomará en consideración" cualquier resolución que pueda adoptar la ONU sobre Irak, a condición de que no sirva de pretexto para un ataque estadounidense.
"Si se adopta una resolución que respete la Carta de la ONU, el derecho internacional, la soberanía, la seguridad y la independencia de Irak, sin que respalde los objetivos belicosos de Estados Unidos, la tomaremos en consideración", declaró el presidente iraquí al reunirse con el dirigente de extrema derecha austríaca, Joerg Haider, que realizaba una visita a Bagdad. |