El presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, decidió archivar por unas semanas las inminentes medidas de incremento de impuestos, como parte de un paquete para superar la crisis económica actual.
El gobierno había planificado colocar impuestos al uso de los teléfonos celulares y estudiaba también la imposición de otros tributos, al tiempo que señaló que se ejercería un fuerte control sobre las empresas petroleras, puesto que se sospecha que allí se evaden impuestos por cerca de 100 millones de dólares anuales. |