En vez de agua potable, ayer de los grifos de las viviendas de una gran cantidad de residentes de San Miguelito y la capital salió agua chocolate. La situación causó temor a amas de casas y el ciudadano común, quienes desconocían el por qué del alto grado de turbiedad y contaminación.
La desesperación provocó que las personas compraran agua embotellada y bebidas energizantes en los supermercados y tiendas.
El director del Instituto de Acueductos Alcantarillados Nacionales (IDAAN), Manuel González Ruiz, responsabilizó a la empresa Consultores Profesionales de Ingeniería, S. A. (COPISA) de la contaminación del agua, pues aseguró que la línea paralela estaba limpia, desinfectada y lista para operar.
González Ruiz explicó que para realizar los trabajos de instalación de controladores de flujo a la línea existente, que suministra el vital líquido desde la potabilizadora de Chilibre a la ciudad, ésta se cerró y entonces se utilizó la línea paralela. Estos trabajos se efectuaron desde Villa Zaíta hasta el tanque de reserva de Tinajitas, en una distancia de 3 km.
Sin embargo, dijo que la sorpresa fue mayor porque cuando se empezó a enviar agua desde la línea paralela está tenía acumulado sedimentos y de allí la turbiedad en el líquido. Negó que el agua turbia presentará parásitos o aguas servidas.
Advirtió que el departamento de Asesoría Legal de la institución y Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) iniciarán las investigaciones del caso, a fin de determinar la responsabilidad y posible sanción a la empresa.
El alto funcionario recomendó a la población no consumir el agua, pero aseguró que en horas de tarde de ayer se normalizaría el suministro de agua potable.
Puntualizó que en un reciente monitoreo realizado en la urbanización de Villa Lucre, San Miguelito, se registró 10 unidades de turbiedad y 1 miligramo por cada litro de agua, lo que evidencia que la calidad de agua se estaba normalizado.