Unas 130 personas murieron cuando un tren de pasajeros se descarriló a causa de las fuertes lluvias y se precipitó a un río en el estado de Andhra Pradesh (sureste de la India), informó la agencia local de noticias PTI.
Un total de 110 cadáveres han sido recuperados del lugar del suceso, aunque se teme que al menos otros veinte estén atrapados entre los amasijos en que quedaron convertidos los ocho vagones que descarrilaron de ese tren, que viajaba de Repalle a Secunderabad.
Se teme además que un número indeterminado de pasajeros hayan sido arrastrados por la fuerte corriente del río, mientras más de cien fueron rescatados ayer con vida de las aguas.
El accidente se produjo sobre las 04: 30 hora local del sábado (23: 00 GMT del viernes) cuando el tren de pasajeros descarriló, a causa del agua que anegaba los raíles, en el distrito de Nalgonda, a unos 80 kilómetros de Hyderabad.
Las operaciones de rescate se reanudaron el domingo con la intervención del Ejército, que espera concluirlas durante la jornada.
HISTORIA DE TRAGEDIAS
El pasado día 3, otras dieciséis personas murieron y sesenta resultaron heridas al descarrilar otro tren en el estado de Madhya Pradesh (centro de la India) por un fallo de los frenos cuando circulaba a excesiva velocidad.
La India cuenta con una de las mayores redes de ferrocarriles del mundo, con unos 110.000 kilómetros de vía que transportan a trece millones de pasajeros a diario en trenes generalmente abarrotados, pero la mayoría de esos raíles están anticuados.
Aunque se han introducido algunos equipos electrónicos de control, la mayoría de los sistemas de señalización y cambio de vías en la red ferroviaria india son manejados por personas, por lo que muchos accidentes de tren se producen por errores humanos.
En la India, los trenes suelen ir llenos de personas en este país y se ha cuestionado las pocas medidas de seguridad que en esta nación asiática se toman, para evitar tragedias como las ocurridas durante el pasado sábado.