Desde distintos puntos de la provincia de Darién emigró un grupo de indígenas Emberá, para establecerse inicialmente en el corregimiento de Curundú y posteriormente en el distrito de San Miguelito.
Desde 1989 un grupo de seis familias buscaba mejores condiciones de vida para sus parientes, y de allí la razón de emigrar hacia la capital.
Los habitantes de Emberá-Purú, actualmente ubicada en sector del Valle de Urracá, corregimiento Arnulfo Arias Madrid, distrito de San Miguelito, se rige bajo sus propias leyes con la conducción de una asociación que vigila y lucha por el desarrollo y bienestar comunitario.
El censo actual registra unas 620 familias, de las cuales su mayoría son adolescentes y menores de edad.
Como en otros sectores de San Miguelito, viven en condiciones de pobreza, y aún no poseen los servicios básicos, aspiraciones que reclaman a las pasadas y actuales autoridades gubernamentales y municipales.
CREAN COMEDOR INFANTIL
La precaria situación socioeconómica que confrontan, provoca que haya problemas de toda índole, pero principalmente de desempleo y de hambre.
Con respecto a esta última necesidad, se las ingeniaron para abri un comedor infantil "Emberai-Bai" que significa "Buen Día", en el que ofrecen almuerzo a unos 120 niños y niñas, entre 1 y 12 años.
Mito Dogirama, presidente de la Asociación Emberá-Purú, reconoció que la mayoría de las familias no cuenta con empleo, lo que hace más difícil que puedan alimentar adecuadamente a los más pequeños.
Observando esta situación, añadió Dogirama, nos organizamos y empezamos, casi sin nada y trabajando "casi con las uñas", a ofrecer un plato de comida a los niños y niñas del sector.
Utilizamos las instalaciones del centro de orientación infantil que hay dentro de la comunidad para el funcionamiento del comedor.
El líder comunitario manifestó que la labor no ha sido fácil, más aún cuando la partida inicial donada por la Primera Dama, Vivian de Torrijos, se está acabando.
Con algo de preocupación, dijo que sólo hay unos cuantos quintales de arroz y menestras. A lo que hizo un llamado a las autoridades o empresas privadas a solidarizarse con la labor de amor que ellos realizan.
Y aunque expresó que recientemente obtuvieron una donación en víveres avícolas por parte de la Alcaldía de San Miguelito, esto representa un paliativo hasta obtener la segunda partida que nos ofrece el gobierno.