El Ejército Republicano Irlandés (IRA) anunció ayer en un comunicado que suspendía sus negociaciones con la Comisión encargada de supervisar el desmantelamiento de su arsenal, presidida por el general canadiense John de Chastelain.
Sin embargo, el IRA agregó en el mismo comunicado que "el cese completo de sus operaciones militares anunciadas en julio de 1997 permanecía intacto".
La milicia republicana justificó su decisión de suspender las discusiones, que debería agravar la crisis que atraviesa el proceso de paz en Irlanda del Norte, por el hecho de que el gobierno británico no había respectado, "según su propia confesión", sus compromisos de los acuerdos de paz de 1998.
El proceso de paz en Irlanda del Norte atraviesa actualmente una de sus crisis más graves desde la suspensión decidida por Londres hace dos semanas del gobierno y la asamblea semiautónomas de la provincia, donde protestantes y católicos se reparten el poder. Los unionistas afirman que el Sinn Fein, brazo político del IRA, realizaba maniobras de espionaje para chantajear a Londres. |