El Partido Solidaridad de Polonia, prácticamente ha desaparecido del mundo político al no lograr ningún escaño en el parlamento.
La agrupación política polaca nació del movimiento sindical y forzó la caída del comunismo en esta nación.
Sin embargo, fue barrido en las recientes elecciones porque el pueblo se cansó de sus continuos escándalos de corrupción y por la crisis económica que azota al país.
La opción quedó en el ex comunista Leszek Miller, quien conforma un gobierno compuesto por socialistas, socialdemócratas y agrarios.
Los sueños prometidos por su cabecilla, Lech Walessa, finalizaron al volver la izquierda al poder, sin tan siquiera en el período de su presidencia integrar a esta nación de Europa del Este hacia la Unión Europea.
Esto indica que, aunque se nazca del sector obrero, no hay garantías que se llegue al pueblo y lo que es peor, se esté inmunizado frente a la corrupción.
Esto es un mensaje claro, que en el mundo, sobre todo en Occidente, los pueblos no se dejan guiar por símbolos ni figuras, sino que escrutan muy bien el comportamiento de sus líderes y de sus partidos. |