Los ataques estadounidenses que debían castigar a los milicianos talibán se extendieron por error hacia áreas residenciales de la capital afgana y causaron la muerte de 13 civiles.
La noche de ayer domingo, los aviones estadounidenses habían vuelto a los cielos de la capital y podían escucharse fuertes explosiones en dirección a la carretera principal de Kabul hacia la base aérea de Bagram, controlada por la oposición.
Las familias enterraron a sus muertos antes que se iniciara el bombardeo matutino, que aparentemente está dirigido a objetivos en el norte y el este de Kabul."He perdido a toda mi familia.Estoy acabada", sollozaba una mujer del barrio de Qali Hotair, en el norte de la ciudad. |