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Familiares y amistades junto a Forero.  |
Luego de una vida llena de necesidades, debido a una pobreza agobiante, el peloterito veragüense que junto al equipo de esa provincia alcanzó el campeonato latinoamericano de pequeñas ligas, Isaac Forero, finalmente ha podido realizar uno de sus más anhelados sueños: su familia y él vivirán en una verdadera casa.
No en una improvisada casa con paredes de cañazas, ni en la servidumbre de un camino como lo hacían antes.
El gran desempeño de este pelotero, aunado con los logros que alcanzó el equipo del club 20-30 de Santiago, tanto a nivel nacional como en el latinoamericano, le valió que los ojos de muchas personas caritativas se fijaran en él y su familia, lo cual al final dio sus frutos, pues con la unificación de esfuerzos se dotó a esta familia de una casa digna.
La situación de Forero fue ventilada en los medios de comunicación, lo cual trajo consigo que tanto el gobierno como personas caritativas y desinteresadas se unieran para conseguir todo aquello necesario para impulsar lo que para esta familia es un sueño, muy difícil de cumplir en vista de que los recursos económicos son escasos.
Esto trajo consigo una especie de alianza entre el Ministerio de Vivienda (MIVI), el Club 20-30, empresas y personas desinteresadas que poco a poco fueron edificando la vivienda, que hoy llena de orgullo a Forero, un niño que junto a sus compañeros dejaron en alto el nombre de Panamá en los grandes escenarios del béisbol infantil.
Una vez más visitamos a Forero en su pueblo natal Montijo, donde ahora vive con sus padres y hermanos en su nueva casa que ya se encuentra construida.
Se encontraba saliendo de sus prácticas habituales y visiblemente emocionado dijo que ahora todo es mejor.
Relató que en su antigua vivienda pasaban por muchas penurias, citando como ejemplo que cuando caía la lluvia se tenían que preparar para sacar agua del interior de la misma, en vista de las grandes filtraciones que la misma tenía por todas partes.
Afirma sentirse contento, pues a su corta edad era una de las grandes metas que se había propuesto conseguir para ayudar a su familia, que ya se siente mucho mejor que antes, con una vida más cómoda, organizada y tranquila.
Forero, quien se considera fanático del grandes ligas panameño Einar Díaz, aseguró que por el momento se mantiene trabajando de manera ardua en sus estudios y en la práctica del béisbol, para un día llegar muy lejos en este deporte y volver a Estados Unidos a jugar en las grandes ligas.
Enriqueta Vega, madre de este pelotero, comentó que a diario tanto ella como su hijo le dan gracias a Dios y a todos los que hicieron posible que el sueño se les hiciera realidad.
Dijo que su corazón se llena de orgullo con los triunfos que obtuvo su hijo, ya que siempre tuvo la fe en el Señor para que lo iluminara en su deseo de salir adelante.
Meses atrás viajamos a este lugar y la realidad que en aquel momento vivía esta familia era totalmente diferente, pero ya estaba viva la esperanza. |
