Existe una serie de técnicas o conductas destinadas a mejorar la salud del cuero cabelludo y prevenir la aparición de la calvicie. Entre todas mencionaríamos las siguientes:
Lavar el cabello habitualmente, como mínimo una vez por semana, y con champús que no contengan detergentes.
Masajear el cabello de vez en cuando, utilizando movimientos circulares con las yemas de los dedos.
Cepillar el cabello con un cepillo suave.
Realizar una dieta sana, rica en componentes vegetales variados, evitando dietas muy estrictas de adelgazamiento.
Evitar el estrés y, en su caso, realizar algún tipo de actividad de relajación que ayude a superarlo.