El Atlético de Madrid sumó ayer por primera vez dos victorias consecutivas en la presente temporada que le sitúan en la parte media de la clasificación frente a un Cádiz que llevaba un mes sin perder, pero que hoy demostró muy poco en el Vicente Calderón.
El equipo rojiblanco sólo había marcado dos goles en su estadio, obra de Torres y Kezman a principio de temporada frente al Barcelona (2-1). Hoy los atléticos pusieron de manifiesto que el once inicial cada vez está más compenetrado, pues golearon y no sufrieron, algo que hacía tiempo que no se recordaba en el Manzanares.
Maxi Rodríguez, Pablo y Luciano Galletti fueron los verdugos del Cádiz.