OPINION

TEMAS DE ACTUALIDAD
El ADN

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Pastor E. Durán E.
Colaborador

Hace unas décadas nadie, ni los criminales más astutos, ni sus ayudantes, se imaginaban que un muerto, a pesar de ser descarnado por el tiempo y los elementos de la naturaleza, podía ser identificado. Ni se imaginaban que una mancha de sangre podía ser identificada por un sabueso a pesar del tiempo.

Los huesos se disuelven con ácido. La cal es corrosiva y digiere los tejidos blandos como los músculos y la piel, así que no es fácil de identificar un individuo. Esto lo sabían desde entonces los de la ADN, a pesar de no haberse descubierto todavía el ADN. Por eso a sus víctimas en Tocumen, los enterraron con mucha cal. La cal -repetimos- es tremendamente corrosiva y se usa mucho en cultivos de camarones, para limpiar y desinfectar las tinas de todo ser vivo y/o microbio que pueda molestar y enfermar a los camarones y peces que van a crecer en esas tinas. Estamos hablando de cientos de hectáreas. Al disolverse un poco, la cal penetra los huesos y allí es donde elimina el material vivo que se usa para identificar a los individuos, pero este material está muy bien metido en el hueso y los dientes, y sobrevive al tiempo y los elementos destructivos.

El ADN es un código químico que ocurre en todos los seres vivos y que es el secreto de la perpetuación de las especies y sus características físicas y funcionales. Esa molécula (grupo de átomos organizados) tiene una forma muy particular, como de una escalera donde los peldaños son la unión de dos bases químicas o sustancias y la combinación de esas uniones que se repiten o cambian y vuelven a repetirse son un código único en cada ser vivo.

Es como si cada peldaño lo partiéramos por el centro y cada mitad fuera una sustancia química llamada "base nitrogenada" (tienen nitrógeno). Son cuatro bases nitrogenadas: tiamina, adenina, guanina y citosina. En todos los seres vivos conocidos, desde un microbio o bacteria hasta un hombre o un gorila. De allí lo innegable de la teoria de la evolución de los seres vivos a partir de seres más primitivos. Como la escalera es larga (dos metros en cada célula y son 75 a 100 trillones de células en el cuerpo del ser humano, las combinaciones son increíblemente inmensas, pero únicas en cada ser).

Pero pasó el tiempo y los de la ADN se conmovieron cuando supieron que la identificación de sus víctimas podría ser algo posible a través de algo que se llama ADN. Entonces corrieron a agruparse en la ADN, para defenderse de una posible condena y encarcelamiento, como se agrupan las células en el cuerpo humano, en todos los cuerpos humanos, incluso, en aquellos cuerpos a los cuales ellos, los de la ADN, creyéndose dioses, les impidieron seguir viviendo. No les quedó una última alternativa: utilizar retroexcavadoras para destruir las osamentas y otras evidencias esparciéndolas y ocultándolas por todas partes. Pero, entonces, vino un perro llamado "Eagle" y la cosa se les complicó a los de la ADN. El perro ha ido encontrando las partículas esparcidas por la retroexcavadora. La rabia es inmensa. Hay que buscar un laboratorio aliado a la ADN, para que no se sepa de quién o de quiénes son esas osamentas. ¡Abajo la ADN! ¡Viva el ADN!

 

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