"¡Se fue el año!", dijo un ciudadano en un comercio de la localidad. Es una frase muy cierta porque llegó noviembre y estamos a pocos días para despedir el 2001, sin embargo a estas alturas, muchos panameños no han planificado nada para las fiestas de Navidad.
Todo lo dejamos a última hora. Ya es tiempo que a los panameños no se les caracterice por no planificar sus cosas. Es tiempo también de llegar puntuales a las reuniones, a las citas y a todos esos eventos que programamos.
La Navidad, en que celebramos el nacimiento del Cristo, es una fecha en el que los niños están acostumbrados a recibir algunos obsequios, pero si no planeamos con tiempo, no tendremos un presupuesto que nos permita separar un dinero para dar a los que no tienen.
Todavía faltan dos meses. Hay tiempo, poco, pero lo hay para ahorrar y pensar en que un sobrino, un hijo o un joven de la calle espera que esta Navidad alguien le obsequio un presente que le provoque una sonrisa de felicidad. |